El refugio de Shackleton

El refugio de Shackleton

Región: Antártida

Destinos: Mar de Ross

El refugio de la expedición del famoso explorador polar Ernest Shackleton es uno de los sitios más populares que visitamos en Antártida. Situado en el cabo Royds, en el estrecho Mc Murdo, este legendario refugio fue utilizado por Shackleton y su tripulación durante su último y fallido intento histórico por alcanzar el Polo Sur en la expedición de 1907-09.

Desde entonces, el refugio de Shackleton se ha convertido en uno de los más fascinantes y frecuentemente visitados sitios de todo el Continente Blanco. Los viajeros que visiten el refugio no solo verán un gran remanente del apogeo de la exploración Antártica, sino también una serie de cautivadores paisajes naturales – entre ellos la colonia de pingüinos Adelia más austral del mundo.

Si las condiciones lo permiten, intentaremos visitar el refugio de Shackleton durante nuestros viajes al Mar de Ross.

Dentro y fuera del refugio de Shackleton

El refugio de Shackleton fue construido en el cabo Royds, una saliente volcánica que forma la parte occidental de la isla de Ross en el estrecho McMurdo. El cabo fue nombrado por la Expedición Discovery en honor a su meteorólogo, el Teniente Charles Royds de la Marina Real Británica.

Un panorama polar escénico rodea al refugio, ofreciendo vistas de las montañas transantárticas, el Monte Erebus, el Glaciar Barne, y por supuesto, el Estrecho Mc Murdo. En los alrededores inmediatos al refugio de Shackleton se encuentran los restos de las provisiones y equipamiento de la expedición, incluyendo bolsas de maíz, los caniles de los perros, cajas de alimento para ponies y una rueda de un auto Arrol-Johnston.

Mientras tanto, dentro del refugio, se encuentran estantes llenos de provisiones de la era Eduardiana: carnes y vegetales enlatados, y botellas de frambuesas, grosellas y pasas de uva envueltas en paja. El interior del refugio de Shackelton es prácticamente un museo en sí mismo, completamente equipado con sus provisiones originales, muebles y cocina. Las camperas y ropa lavada de Shackleton y sus hombres aun se encuentran colgadas, como si recién las hubieran dejado allí.

La desgarradora historia del refugio de Shackleton

A fines de Enero de 1908, Ernest Shackleton, al igual que Robert Falcon Scott antes que él, se vio impedido de desembarcar en la Tierra King Edward VII debido a las dificultosas condiciones de hielo marino, optando entonces por el estrecho McMrudo. Las condiciones de hielo local no le permitieron alcanzar Punto Hut, de modo que eligió el cabo Royds como el sitio para establecer el campamento de invierno de su expedición. Este se conocería simplemente como el refugio de Shackleton.

El 6 de Febrero de 1908, el grupo comenzó a levantar una construcción prefabricada de 10 x 5,8 metros ( 33 x 19 pies) que habían comprado en Londres. Cavaron los cimientos en el congelado suelo rocoso, fijando los pilotes de madera con una mezcla de cemento y ceniza, y aislaron la construcción con fieltro y corcho granulado.

Dentro del refugio instalaron un generador de acetileno de carburo de siete encendidos y dos estufas. Sólo la americana más grande “Mrs. Sam” era utilizada para cocinar, mientras que a la otra se le colocó un tanque de agua caliente. A lo largo de la cara norte se agregaron establos para los cuatro ponies de Manchuria que habían sobrevivido, además de un garaje para su auto Arrol-Johnston de 12-15 HP, el primer vehículo a motor utilizado en la Antártida.

Exceptuando a Shackleton, que tenía su propia habitación, la tripulación dormía en cubículos para dos personas con camas improvisadas y cortinas que colgaban de alambres para mayor privacidad. El artista de la expedición, George Marston, pintó paneles de Juana de Arco y Napoleón en el refugio, mientras que el cirujano y cartógrafo Eric Marshall amobló su espacio con una mesa hecha con las patas de un lavamanos y un tablero de dibujo. Se construyeron otras dos habitaciones, un laboratorio biológico y un cuarto oscuro para fotografía.

Shackleton dijo de la choza…“ no era una vivienda muy espaciosa para el alojamiento de quince personas, pero nuestros pequeños cuartos eran más cálidos de lo que hubieran sido en una vivienda más grande”. No es de extrañar que la calidez fuera más valorada que el espacio durante el cruel invierno Antártico.

Las extensas restauraciones del refugio de Shackelton

Cuando los miembros de la Expedición Terranova visitaron por primera vez el cabo Royds en Enero de 1911, encontraron evidencia añeja de una rápida partida del refugio de Shackleton: una comida había quedado sobre la mesa sin comer, y había medias secándose. El refugio había sido visitado posteriormente por el Grupo del Mar de Ross en 1915-16, ya que era un sitio donde probablemente encontrarían, fósforos, tabaco y jabón.

Para el momento en que el rompehielos estadounidense Edisto arribó al refugio de Shackleton el 29 de Enero de 1948, faltaban tablones en el techo, los establos estaban llenos de nieve y el garaje había colapsado.

Entre 1957-58, la tripulación del barco de la marina neozelandesa HMNZS Endeavour llevó a cabo tareas de limpieza alrededor del refugio de Shackleton, y en 1959 la Sociedad Antártica Neozelandesa junto a representantes del gobierno establecieron un comité de restauración. El comité recomendó que el refugio de Shackleton fuera restaurado a su estado original, asegurando que todos los artefactos de valor fueran preservados. Entre 1960-61 se iniciaron los trabajos para restaurar el área de la cocina, el laboratorio biológico, el garaje y el establo.

Para la década de 1990, la Fundación para la Conservación del Patrimonio Antártico había instalado un registrador de datos para monitorear la temperatura y la humedad relativa en el refugio. Y entre los años 2004 y 2008, un equipo internacional de especialistas en patrimonio y conservación pasaron cada verano Antártico protegiendo el refugio de Shackleton para disfrute de las futuras generaciones. La estructura del edificio fue asegurada, y los más de 6.000 artefactos fueron catalogados y regresados a sus lugares originales.

El refugio de Shackleton ha sido designado por el Sistema del Tratado Antártico como un Área Antártica Especialmente Protegida, cuidada por la Fundación para la Conservación del Patrimonio Antártico como parte del proyecto de restauración del patrimonio del Mar de Ross.

Loading